
Cómo cuidar el corazón y prevenir un infarto

El infarto sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo, pero la buena noticia es que muchos de ellos se pueden prevenir con cambios en el estilo de vida y con medidas proactiva para proteger el corazón.
Según la Fundación Española de Corazón, el 90 % de infartos se pueden prevenir, ya que se asocian a factores conocidos como el tabaquismo, alto colesterol, hipertensión, diabetes y obesidad.
En este sentido, varios especialistas sugieren adoptar hábitos de vida saludables e implementar pequeños cambios en la rutina, como en la alimentación, el control del estrés y el nivel de actividad física que se realiza cada día para proteger y tener un corazón más saludable.

Realizar actividad física regular
El ejercicio fortalece el corazón, mejora la circulación, reduce los niveles de colesterol, regula la presión sanguínea y ayuda a las personas a controlar su peso corporal. Empezar con actividades simples y cortas ya hacen un cambio, como subir las escaleras, caminar o hacer pausas durante la jornada laboral o hacer estiramientos.
Una dieta sana y equilibrada
Mantener una alimentación equilibrada es la base para prevenir problemas cardiovasculares. Este tipo de dietas se caracteriza por ser baja en grasas, ricas en nutrientes y tener un alto contenido de fibra, por lo que se recomienda incluir cantidades abundantes de frutas, verduras, granos integrales, legumbres y frutos secos.
Incluir grasas saludables como aceite de oliva, aguacate, salmón, sardinas, ayudan a reducir el colesterol, y con ello reduce el riesgo de tener un infarto.
Además, también es necesario controlar la cantidad de sodio y azúcar que se consume. El exceso de sal aumenta la presión arterial, mientras que el azúcar contribuye a la obesidad y la diabetes.
Control del estrés para el bienestar de la salud mental
Controlar la ansiedad y el estrés, ayudan a prevenir la liberación de cortisol y otras hormonas que pueden aumentar la presión arterial y con eso el riesgo de un infarto. Para manejarlo se recomiendan algunas técnicas de relajación y respiración, suficientes horas de sueño, y buscar apoyo.
Evitar hábitos dañinos
Algunos hábitos perjudican directamente al corazón, como el tabaquismo que afecta los vasos sanguíneos y reduce el oxígeno en la sangre. El consumo excesivo de alcohol también puede elevar la presión arterial y los triglicéridos.
Mantener un peso saludable
El sobrepeso y la obesidad aumentan la carga sobre el corazón y están relacionados con hipertensión, diabetes y colesterol alto. Para mantener un peso saludable es necesaria una dieta equilibrada y evitar el sedentarismo.
Monitorear la salud regularmente
La mejor forma de evitar un infarto es prestar atención a la salud cardiovascular cuando el corazón está sano. La detección temprana de factores de riesgo es clave para la prevención, para ellos es necesario tener en cuenta la presión arterial, el nivel de colesterol, la glucosa y conocer el historial familiar.
Reconocer los síntomas y rápida acción
Por último, saber identificar un infarto es clave para poder actuar a tiempo. Los síntomas pueden variar, sin embargo, los más comunes incluyen dolor o presión en el pecho, dificultad para respirar, sudoración fría, náuseas, fatiga o debilidad repentina.