Primera querella criminal contra un árbitro de fútbol en España

El Gimnàstic de Tarragona, conocido como Nàstic, es el primer club de fútbol en presentar una querella criminal contra un árbitro por su actuación durante un encuentro en España.

En el centro de la querella se encuentra el partido jugado contra el Málaga el pasado 22 de junio, en el que estaba en juego su ascenso a Segunda División. Un escenario que se vio frustrado con el resultado de empate a 2, gracias a un gol del equipo andaluz en los últimos segundos del encuentro.

Tanto la afición como el club mostraron desde el primer momento su descontento con la actitud del colegiado, Eder Mallo Fernández, y tan solo tres días después, el club emitió un comunicado en el que informaba de que acudiría a la justicia ordinaria y que no se descartaba iniciar la vía penal, como ha sucedido ahora.

La querella, a la que ha tenido acceso La Vanguardia, aporta pruebas documentales, entre las que se encuentran las grabaciones realizadas por la conocida agencia de detectives Método 3, que demostrarían que el árbitro mintió en el acta arbitral y que favoreció de manera premeditada al Málaga.

En tela de juicio el acta arbitral

El Nàstic acusa a Mallo de falsedad documental argumentando que mintió en el acta arbitral cuando refirió que temió por su integridad física en el vestuario, tras el final del partido.

En el atestado recogió insultos y amenazas, así como golpes en la puerta, lo que acabó traduciéndose en que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sancionó al club con el cierre de su estadio durante cuatro encuentros "por infracciones muy graves por omisión del deber de asegurar el correcto desarrollo de los espectáculos deportivos".

Como pruebas el Nàstic presenta una conversación grabada en noviembre entre un detective y el árbitro en la que éste manifestaba: "Yo les dije a estos, cómo entre nos tenemos que pegar, si no vamos a quedar aquí como tontos, y dijo, no, no, aquí no entra nadie", lo que para el Nàstic significa que el árbitro no temió por su integridad.

A la documentación se añade el informe de los Mossos d'Esquadra, la Policía regional catalana, firmado por el agente designado como jefe de seguridad del estadio aquel día, que concluye que la integridad física del equipo arbitral no estuvo comprometida "en ningún momento".

Favorecer premeditadamente al Málaga

En la querella también se acusa a Eder Mallo de pitar para favorecer premeditadamente al Málaga, es decir, de "premeditación y alteración deliberada del resultado del partido".

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Como pruebas se adjuntan varios testimonios recogidos por el despacho de detectives, como el de la dueña de un restaurante que asegura que varias autoridades de Andalucía y de Málaga manifestaron aquella noche que "tenían el partido controlado".

Además, la noche antes del encuentro Mallo Fernández habría dicho a un camarero amigo suyo: "Al 3 del Nàstic le tengo la matrícula tomada". Se refería al futbolista Nacho González, que acabaría expulsado en el minuto 63 con dos tarjetas amarillas. El mismo camarero sostiene que el colegiado conocía un mes antes de la celebración del encuentro que él iba a realizar el arbitraje.

Asimismo, el Nàstic incluye un análisis encargado a un exárbitro de Primera División, Xavier Estrada Fernández, quien identifica "más de trece errores arbitrales flagrantes", entre los que incluye nueve acciones que deberían haber sido sancionadas con tarjeta amarilla a jugadores del Málaga.