
Nerviosismo en Europa por falta de una "hoja de ruta" para la posible retirada de tropas de EE.UU.

En vísperas de la cumbre de la OTAN, que comenzará este martes 24 de junio en La Haya (Países Bajos), los Estados europeos se encuentran en incertidumbre ante la posibilidad de que su aliado mayor, EE.UU., retire sus tropas de Europa, tal como lo ha anunciado varias veces la Administración del presidente Donald Trump.
Hasta el momento, los funcionarios estadounidenses no han proporcionado a sus aliados europeos ningún plan formal ni cronograma para dicho cambio, según personas familiarizadas con las conversaciones, citadas este lunes por Financial Times.
Ante tal panorama de inquietudes sin respuesta, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ha presionado en los últimos meses a su homólogo estadounidense, Pete Hegseth, para que proporcione una "hoja de ruta" de la eventual retirada estadounidense de Europa, según tres personas informadas sobre sus discusiones.
Divisiones en el bloque
No obstante, los intentos del alto funcionario alemán han irritado a otros aliados europeos, que creen que presionar a Estados Unidos para que aclare con qué rapidez planea retirarse solo impulsaría a Trump a tomar la decisión de una vez por todas, destaca la publicación. "Hay que involucrar a los estadounidenses con todas las fuerzas para mantenerlos lo más cerca posible, mientras nos preparamos lo más rápido posible para su retirada", explicó un funcionario consultado. "¿Es una locura? Sí. Pero todo el contexto es demencial", reconoció.
"Los aliados europeos en la OTAN podrían temer que se desencadene el resultado que buscan evitar: cuanto más planifiquen para reemplazar la presencia estadounidense, más excusas darán a los responsables políticos estadounidenses para que se retiren", afirma Giuseppe Spatafora, analista del Instituto de Estudios de Seguridad de la UE.

Por su parte, Pistorius ha argumentado que se necesita una hoja de ruta para evitar una retirada estadounidense repentina y desorganizada. "Todos tenemos un trauma de Afganistán", indicó un alto funcionario alemán, refiriéndose a la malograda retirada estadounidense del país asiático en 2021.
Desde que volvió a la presidencia, Trump ha acusado repetidamente a los miembros europeos de la OTAN de no compartir equitativamente la carga del gasto en defensa, exigiéndoles que destinen a ello 5 % de su producto interno bruto. Además, la Casa Blanca ha sugerido que la reducción de su presencia militar podría liberar recursos para destinarlos a la región del Indo-Pacífico, considerada por los militares estadounidenses como prioridad estratégica mayor.