Un equipo de las fuerzas especiales de Baise (Guangxi, China) rescató a un buzo identificado como Wang, que sobrevivió cinco días atrapado en una cueva submarina, informaron este sábado medios locales.
El hombre, de unos 40 años, desapareció el pasado 19 de julio a los cinco minutos de iniciar con un amigo una inmersión en un río que tiene varias decenas de metros de profundidad, y entrar a un intrincado sistema de cuevas que se encuentra a unos nueve metros bajo la superficie.
Los rescatistas realizaron una primera inmersión profunda sin éxito. En el segundo intento, dieron con él después de que este los viera y decidiera saltar al agua desde la bolsa de aire en la que se hallaba y agitara una linterna que tenía cargada.
Wang, que se encuentra en buen estado de salud, logró sobrevivir refugiándose en una sección cóncava de la cueva, una bolsa de aire que le proporcionaba un espacio respirable a pesar de estar a gran profundidad. Más tarde relató que, tras entrar accidentalmente allí, perdió por completo la noción del tiempo y sobrevivió comiendo pescado crudo.