El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, aseguró este miércoles que las manifestaciones antigubernamentales que se han extendido por el país, tornándose violentas en algunos casos, no desembocarán en una guerra civil.
🚨🇷🇸Fuertes choques con la Policía en Serbia durante protestas antigubernamentales https://t.co/gbaOKaPGrOpic.twitter.com/xJvzKhVlPb
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"Los serbios deben saber que nunca hemos considerado siquiera enviar al Ejército. No habrá una guerra civil; los invitamos a dialogar. Estamos tomando medidas y se están limpiando las calles de Belgrado, y pronto también se limpiará Novi Sad", afirmó el mandatario, citado por la prensa local.
Numerosas ciudades y localidades de Serbia son escenario este miércoles de protestas antigubernamentales convocadas en respuesta a los incidentes y acciones policiales ocurridos durante las manifestaciones de la noche pasada, informan medios locales. pic.twitter.com/fMl4RxvEUV
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Tras admitir que es una noche "difícil" para la nación, Vucic prometió que los responsables de los disturbios serán detenidos. "Respetaremos a nuestros oponentes, pero no tendremos piedad con los agresores", enfatizó.
El Ministerio del Interior serbio informó que un agente de la Policía resultó herido a consecuencia del choque con participantes de la protesta. pic.twitter.com/cA4hf2ybxa
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Según el mandatario, al menos 64 ciudadanos y cinco agentes de las fuerzas especiales resultaron heridos en los edificios del Partido Progresista Serbio (SNS) en Novi Sad. Mientras, en Belgrado los disturbios se saldaron con al menos 16 policías heridos.
La Fiscalía Superior de Belgrado anunció que ha ordenado a la Policía identificar a todas las personas que atacaron a los agentes que, recalcaron, estaban garantizando la seguridad de las concentraciones no registradas de ciudadanos en el territorio de la capital. pic.twitter.com/0YSUucnQLJ
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Los acontecimientos de esta semana se enmarcan en la ola de descontento que ha sacudido Serbia en los últimos meses provocado por el derrumbe mortal de una marquesina de hormigón en una estación de tren en Novi Sad en noviembre de 2024.
Las manifestaciones opositoras de finales de junio de este año estallaron después de que el Gobierno de Aleksandar Vucic se negara a atender un ultimátum emitido por grupos estudiantiles que pedían la disolución del Parlamento. Los manifestantes amenazaron con una "desobediencia civil" si el Gobierno no atendía su ultimátum.
Las autoridades serbias han descrito reiteradas veces las protestas como un intento de organizar una 'revolución de colores' con influencias desde el extranjero.