La central eléctrica nuclear de Zaporozhie ha sido desconectada de la última línea de suministro eléctrico de alta tensión desde el exterior, informó este martes la directora de Comunicaciones de la planta, Yevguenia Yáshina.
El establecimiento, que es el más grande de Europa y se especializa en la producción de electricidad en reactores con uranio, ha tenido que pasar a alimentar sus redes internas con generadores diésel. Los mismos fueron puestos en marcha y funcionan con normalidad, mientras que las existencias de combustible son suficientes, detalló.
La desconexión se produjo debido a los ataques realizados por las Fuerzas Armadas de Ucrania, detallaron desde la central.
La parte ucraniana bombardea la zona que rodea a la central con regularidad, tanto con drones como artillería. Así, los días 12 y 13 de agosto, los ataques desde la otra banda del río Dniéper provocaron un incendio en la zona de las estructuras hidráulicas y prendieron fuego a la vegetación seca en los alrededores.
"Los continuos bombardeos suponen una amenaza directa para la integridad física de la infraestructura crítica de la central, lo que podría tener graves consecuencias", concluyó la corporación estatal rusa Rosatom en ese entonces.
