Las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia han empezado a emplear en la zona de la operación militar especial una versión modificada de bombas aéreas inteligentes con un alcance aumentado, lo que está generando preocupaciones en el Ejército de Ucrania.
El canal de Telegram Aviahub, de un piloto ruso de cazabombarderos Su-34 que cumple tareas en la zona del conflicto, publicó este martes una foto que muestra varias bombas de la familia FAB de 500 kilos dotadas del ya generalizado módulo universal de planeo y corrección (UMPK, por sus siglas en ruso).
Sin embargo, el detalle que ha captado atención es un nuevo elemento del kit en la parte trasera del proyectil que le permite recorrer hasta 100 kilómetros o más hasta el blanco asignado y que, si está provisto de motor a reacción, puede desplazarse hasta 200 kilómetros, según explica el autor del canal. El uso de esta bomba se registró en ataques en las provincias ucranianas de Poltava y Dnepropetrovsk, precisó el canal Lostarmour, que monitorea la situación en el frente.
Por su parte, el subdirector de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Vadím Skibitski, reportó el lunes que Rusia inició la producción en masa de bombas aéreas guiadas que tienen un alcance de 200 kilómetros. El alto oficial advirtió que estas municiones se destacan por su mayor resistencia frente a los sistemas antiaéreos ucranianos.
Las bombas de la familia FAB fueron creadas en la Unión Soviética como una simple bomba de caída libre, pero ahora, al icorporar UMPK, se convirtieron en un arma de precisión y largo alcance, que en la práctica arrasa líneas de defensa enemigas, refugios y fortificaciones con una precisión devastadora.
