El Gobierno de Javier Milei en Argentina busca acelerar la firma de un acuerdo comercial con EE.UU. con el objetivo de reactivar y "hacer crecer la economía entre el 7 y el 10 %" en el marco de una alianza estratégica entre ambos países, recogen medios locales.
En este contexto, el canciller argentino, Pablo Quirno, tiene previsto viajar la próxima semana a Washington para intentar continuar con las negociaciones y definir los detalles finales de un entendimiento "inédito" con EE.UU., que incluiría una reducción de aranceles en 50 productos industriales y agropecuarios. Sin embargo, el capítulo sobre patentes y marcas sigue presentando un desafío para Buenos Aires, ya que desde Washington exigen mayores garantías sobre propiedad intelectual y combate a la falsificación de marcas.
En cuanto al punto más avanzado, la cuota de exportación de carne vacuna, Milei confirmó que Argentina cuadriplicará el cupo de exportación sin aranceles a EE.UU., de tal forma que pase de 20.000 a 80.000 toneladas.
"Quisiera agradecer al presidente Donald Trump y a toda su administración por haber alcanzado un acuerdo por la cuota de carne argentina, cuatro veces superior a la anterior", dijo Milei durante su intervención en el American Business Forum en Miami.
Otro de los aspectos a negociar es la cuota de exportación del acero y aluminio, que pagan aranceles del 50 % para ingresar a EE.UU. desde principios de año. El Gobierno argentino busca recortar drásticamente esa carga, asegurando que, en caso de lograr un éxito, el beneficio alcanzará a las industrias metalúrgicas locales.
Las gestiones arrancaron en abril, cuando la Administración de Donald Trump impuso altos aranceles a la importación de productos de casi todo el mundo. Argentina, al igual que otros países, enfrenta un recargo mínimo del 10 % en cualquier producto que quiera exportar a EE.UU.
En la Casa Rosada esperan poder anunciar y firmar el acuerdo cuanto antes para que rija desde principios de 2026. Recientemente, la Administración Trump, con el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, a la cabeza, aprobó un histórico salvataje financiero que incluye un 'swap' (línea de crédito) por 20.000 millones de dólares para Argentina que alivió sus finanzas y estrechó los lazos, ya de por sí consolidados, con el Ejecutivo de Javier Milei.


