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El Comité Olímpico de EE.UU. desacredita al senador que pide boicotear los JJOO de Sochi
El Comité Olímpico de EE.UU. ha rechazado firmemente la propuesta lanzada por un senador estadounidense, que sugería a Washington boicotear los juegos Olímpicos de Sochi si Rusia concede asilo a Edward Snowden.
En una entrevista al diario oficial del Congreso, el senador del estado de Carolina del Sur, Lindsey Graham, dijo que si Rusia concede asilo al excolaborador de la CIA, Edward Snowden, sería como "escupir en la cara de los Estados Unidos".
El senador, conocido por sus declaraciones críticas hacia Rusia, a la que ve como una "amenaza", sugirió que "el boicot puede ayudar". "Obviamente el comportamiento de Rusia ahora es indignante". El político asegura que ha fallado el 'reinicio' de las relaciones bilaterales, por lo que propone "actuar con decisión".
Horas más tarde, el Comité Olímpico de EE.UU. declaró que "se opone firmemente" a la propuesta de boicotear los Juegos Olímpicos de Sochi por el caso Snowden.
El jefe del Comité para Asuntos Internacionales de la Duma Estatal rusa, Alexéi Pushkov, declaró que la "llamada del senador Lindsey Graham a boicotear los Juegos Olímpicos de Sochi por causa de Snowden recuerda los peores momentos de la guerra fría".
Por su parte, el diputado ruso y miembro de la Comisión para la Cultura Física, el Deporte y la Juventud Vasili Shestakov opinó que las autoridades estadounidenses ignorarán la declaración de Lindsey Graham, que "no contó con el apoyo de ninguno de sus colegas". "Espero que algunos políticos de ese país dejen de intervenir con declaraciones populistas y piensen más en sus propios ciudadanos", enfatizó.
EE.UU. no debería boicotear los Juegos Olímpicos de Sochi, según el presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., John Boehner. Según Boehner, el senador Graham "se equivoca totalmente".
Washington está utilizando la situación para imponer su voluntad en otros países, opina el profesor de historia contemporánea y escritor Higinio Polo. La reacción, señala el experto, "no tiene sentido, porque añadiría problemas y confusión a las relaciones de las grandes potencias internacionales".
El profesor de historia contemporánea, Higinio Polo, considera que estos llamamientos a boicotear los Juegos Olímpicos de invierno solo provocarían más confusión en las relaciones entre Moscú y Washington.
Cabe señalar que otro republicano, el conocido crítico de la política del Kremlin John McCain, no comparte la opinión controvertida de su colega. "Tenemos muchas otras opciones de cómo actuar en esta situación, pero el boicot a los Juegos Olímpicos no es la mejor solución al problema". En este sentido dijo que se podría forzar el programa de defensa antimisiles en Europa, lo que Moscú considera una violación de todos los acuerdos firmados entre los dos países. Las autoridades rusas han criticado con dureza repetidamente el despliegue del sistema antimisiles de EE.UU. en Europa.
En cuanto a los Juegos Olímpicos, no es la primera vez que EE.UU. intenta de frustrar unos Juegos Olímpicos en Rusia. A principios de 1980, en plena Guerra Fría, EE.UU. boicoteó los Juegos Olímpicos en Moscú como respuesta a la entrada de las tropas soviéticas en Afganistán. Cuatro años después, en 1984 la Unión Soviética y los países del Pacto de Varsovia (acordado entre ocho países europeos como una respuesta a la creación de la OTAN) boicotearon, a su vez, las Olimpiadas celebradas en Los Ángeles.
El senador, conocido por sus declaraciones críticas hacia Rusia, a la que ve como una "amenaza", sugirió que "el boicot puede ayudar". "Obviamente el comportamiento de Rusia ahora es indignante". El político asegura que ha fallado el 'reinicio' de las relaciones bilaterales, por lo que propone "actuar con decisión".
Horas más tarde, el Comité Olímpico de EE.UU. declaró que "se opone firmemente" a la propuesta de boicotear los Juegos Olímpicos de Sochi por el caso Snowden.
El jefe del Comité para Asuntos Internacionales de la Duma Estatal rusa, Alexéi Pushkov, declaró que la "llamada del senador Lindsey Graham a boicotear los Juegos Olímpicos de Sochi por causa de Snowden recuerda los peores momentos de la guerra fría".
Por su parte, el diputado ruso y miembro de la Comisión para la Cultura Física, el Deporte y la Juventud Vasili Shestakov opinó que las autoridades estadounidenses ignorarán la declaración de Lindsey Graham, que "no contó con el apoyo de ninguno de sus colegas". "Espero que algunos políticos de ese país dejen de intervenir con declaraciones populistas y piensen más en sus propios ciudadanos", enfatizó.
EE.UU. no debería boicotear los Juegos Olímpicos de Sochi, según el presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., John Boehner. Según Boehner, el senador Graham "se equivoca totalmente".
Washington está utilizando la situación para imponer su voluntad en otros países, opina el profesor de historia contemporánea y escritor Higinio Polo. La reacción, señala el experto, "no tiene sentido, porque añadiría problemas y confusión a las relaciones de las grandes potencias internacionales".
El profesor de historia contemporánea, Higinio Polo, considera que estos llamamientos a boicotear los Juegos Olímpicos de invierno solo provocarían más confusión en las relaciones entre Moscú y Washington.
Cabe señalar que otro republicano, el conocido crítico de la política del Kremlin John McCain, no comparte la opinión controvertida de su colega. "Tenemos muchas otras opciones de cómo actuar en esta situación, pero el boicot a los Juegos Olímpicos no es la mejor solución al problema". En este sentido dijo que se podría forzar el programa de defensa antimisiles en Europa, lo que Moscú considera una violación de todos los acuerdos firmados entre los dos países. Las autoridades rusas han criticado con dureza repetidamente el despliegue del sistema antimisiles de EE.UU. en Europa.
En cuanto a los Juegos Olímpicos, no es la primera vez que EE.UU. intenta de frustrar unos Juegos Olímpicos en Rusia. A principios de 1980, en plena Guerra Fría, EE.UU. boicoteó los Juegos Olímpicos en Moscú como respuesta a la entrada de las tropas soviéticas en Afganistán. Cuatro años después, en 1984 la Unión Soviética y los países del Pacto de Varsovia (acordado entre ocho países europeos como una respuesta a la creación de la OTAN) boicotearon, a su vez, las Olimpiadas celebradas en Los Ángeles.
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