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Plan actualizado: Ataque contra Siria podría incluir aviones de EE.UU. y Francia
El Pentágono recibió la orden de aumentar el número de objetivos para un posible ataque contra Siria. Además, se estudia por primera vez la posibilidad de utilizar las fuerzas aéreas de EE.UU. y Francia en la operación, informa 'The New York Times'.
Según el diario, que cita a los funcionarios de la Casa Blanca, se trata de la ampliación de un plan elaborado previamente en conjunto con los militares franceses y que consta de unos 50 objetivos.
Por primera vez el Gobierno norteamericano está hablando sobre la participación de aviones estadounidenses y franceses en los ataques contra objetivos específicos, además del posible lanzamiento de misiles de crucero Tomahawk, destaca 'The New York Times', agregando que se trata de "un renovado esfuerzo para conseguir que otras fuerzas de la OTAN participen" en la intervención.
Los ataques no se dirigirían a los presuntos arsenales químicos en el territorio sirio para evitar consecuencias inesperadas. En cambio, los potenciales blancos de la coalición serían las unidades militares, que en la opinión del Pentágono son responsables de almacenar y preparar las armas químicas y llevar a cabo los ataques contra los rebeldes, las sedes de la supervisión de estos ataques, así como los cohetes y la artillería que los han lanzado, indicaron fuentes militares a 'The New York Times'.
El jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, el general Martin Dempsey, agregó que otros objetivos podrían ser los equipos que Siria utiliza para proteger los productos químicos: defensa antiaérea, misiles de largo alcance y cohetes.
Por su parte, ABC News informa de que el ataque planeado por el equipo de seguridad nacional de Obama sería "significativamente mayor" de lo anticipado y que, aparte del lanzamiento de 200 misiles de crucero Tomahawk, se planea una campaña aérea que duraría dos días.
Esta campaña podría incluir un ataque con misiles y bombas de largo alcance lanzados desde los bombarderos estadounidenses B-2 y B-52.
"Este ataque militar va a hacer más daño a las fuerzas de Al Assad en 48 horas que el que los rebeldes sirios han ocasionado en dos años", declaró a ABC News un funcionario de seguridad nacional.
EE.UU. pretende llevar a cabo una ofensiva militar contra Siria basándose en los alegatos de las fuerzas opositoras a Al Assad, que denunciaron que el Gobierno sirio mató a centenares de personas el pasado 21 de agosto en un ataque con armas químicas cerca de Damasco. Sin embargo, el Gobierno del país árabe ha rechazado esas acusaciones y asegura que no ha utilizado armas químicas en ningún punto de su territorio.
Por primera vez el Gobierno norteamericano está hablando sobre la participación de aviones estadounidenses y franceses en los ataques contra objetivos específicos, además del posible lanzamiento de misiles de crucero Tomahawk, destaca 'The New York Times', agregando que se trata de "un renovado esfuerzo para conseguir que otras fuerzas de la OTAN participen" en la intervención.
Los ataques no se dirigirían a los presuntos arsenales químicos en el territorio sirio para evitar consecuencias inesperadas. En cambio, los potenciales blancos de la coalición serían las unidades militares, que en la opinión del Pentágono son responsables de almacenar y preparar las armas químicas y llevar a cabo los ataques contra los rebeldes, las sedes de la supervisión de estos ataques, así como los cohetes y la artillería que los han lanzado, indicaron fuentes militares a 'The New York Times'.
El jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, el general Martin Dempsey, agregó que otros objetivos podrían ser los equipos que Siria utiliza para proteger los productos químicos: defensa antiaérea, misiles de largo alcance y cohetes.
Un ataque "significativamente mayor"
Por su parte, ABC News informa de que el ataque planeado por el equipo de seguridad nacional de Obama sería "significativamente mayor" de lo anticipado y que, aparte del lanzamiento de 200 misiles de crucero Tomahawk, se planea una campaña aérea que duraría dos días.
Esta campaña podría incluir un ataque con misiles y bombas de largo alcance lanzados desde los bombarderos estadounidenses B-2 y B-52.
"Este ataque militar va a hacer más daño a las fuerzas de Al Assad en 48 horas que el que los rebeldes sirios han ocasionado en dos años", declaró a ABC News un funcionario de seguridad nacional.
EE.UU. pretende llevar a cabo una ofensiva militar contra Siria basándose en los alegatos de las fuerzas opositoras a Al Assad, que denunciaron que el Gobierno sirio mató a centenares de personas el pasado 21 de agosto en un ataque con armas químicas cerca de Damasco. Sin embargo, el Gobierno del país árabe ha rechazado esas acusaciones y asegura que no ha utilizado armas químicas en ningún punto de su territorio.
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