Actualidad
La ultraderecha que ayudó a derrocar al Gobierno de Ucrania reclamaría parte de Polonia
El movimiento ultranacionalista ucraniano Sector Derecho, que ha estado al frente de las violentas protestas en el país, estaría dispuesto a reclamar la devolución a Ucrania de algunos territorios de la UE que actualmente pertenecen a Polonia.
Andréi Tarasenko, portavoz de Sector Derecho, la organización de extrema derecha que actuó como brazo armado de los protestantes en Ucrania, anunció los atrevidos planes de reclamar parte de Polonia, país miembro de la EU, en una entrevista concedida al rotativo polaco 'Rzeczpospolita' hace un mes, en plena confrontación con las fuerzas del orden en Kiev, en un momento en que el destino del Gobierno del país era todavía incierto.
Según Tarasenko,"las fronteras actuales de Ucrania son injustas", y el objetivo de su organización es devolver al país varios territorios "donde los ucranianos vivieron durante miles de años".
"Después de la guerra, como resultado de la Operación Vístula, los ucranianos fueron expulsados de estas tierras, por lo que la justicia étnica dicta que estos territorios deben ser devueltos a Ucrania. Me refiero a Przemysl y otras regiones", dijo.
La llamada 'Operación Vístula' fue un acto de destierro de ucranianos lanzada en 1947 por las autoridades polacas tras la devolución a Polonia, por parte de la URSS, de una fracción de sus tierras anexionadas en 1939 como resultado del Pacto Mólotov-Ribbentrop. Mientras estos territorios estuvieron ocupados por la Alemania nazi, los nacionalistas ucranianos sometieron a una implacable persecución a los polacos y judíos que vivían en ellos.
La más sorprendente de las declaraciones del líder de los ultras ucranianos, ahora parte del poder del país, fue su reclamación del derecho a disponer de armas nucleares.
"Ucrania no va a estar segura oscilando entre Rusia y Europa occidental. Es por eso que hay que recuperar las armas nucleares. Nosotros tenemos a nuestros propios expertos ucranianos que podrían hacerlo", contestó Tarasenko.
En 1992, tras la desintegración de la URSS, las nuevas autoridades de Ucrania se negaron a tener armas nucleares y en 1996 retiraron el armamento nuclear del Ejército soviético de su territorio.
El aumento del ultranacionalismo en el transcurso de la crisis política en Ucrania ha causado preocupación en varios países. Así, los representantes de la UE detallaron que es necesario contrarrestar el extremismo y el neonazismo en Ucrania. En el mismo tono se pronunció Moscú, que exhortó a "condenar en los términos más enérgicos el crecimiento del sentimiento nacionalista y neofascista en el oeste del país".
Según Tarasenko,"las fronteras actuales de Ucrania son injustas", y el objetivo de su organización es devolver al país varios territorios "donde los ucranianos vivieron durante miles de años".
"Después de la guerra, como resultado de la Operación Vístula, los ucranianos fueron expulsados de estas tierras, por lo que la justicia étnica dicta que estos territorios deben ser devueltos a Ucrania. Me refiero a Przemysl y otras regiones", dijo.
La llamada 'Operación Vístula' fue un acto de destierro de ucranianos lanzada en 1947 por las autoridades polacas tras la devolución a Polonia, por parte de la URSS, de una fracción de sus tierras anexionadas en 1939 como resultado del Pacto Mólotov-Ribbentrop. Mientras estos territorios estuvieron ocupados por la Alemania nazi, los nacionalistas ucranianos sometieron a una implacable persecución a los polacos y judíos que vivían en ellos.
Hay que recuperar las armas nucleares.También señaló que el Sector Derecho no cree que en el futuro Ucrania deba formar parte de la UE, porque eso "sería contrario a la idea de Estado-nación".
La más sorprendente de las declaraciones del líder de los ultras ucranianos, ahora parte del poder del país, fue su reclamación del derecho a disponer de armas nucleares.
"Ucrania no va a estar segura oscilando entre Rusia y Europa occidental. Es por eso que hay que recuperar las armas nucleares. Nosotros tenemos a nuestros propios expertos ucranianos que podrían hacerlo", contestó Tarasenko.
En 1992, tras la desintegración de la URSS, las nuevas autoridades de Ucrania se negaron a tener armas nucleares y en 1996 retiraron el armamento nuclear del Ejército soviético de su territorio.
El aumento del ultranacionalismo en el transcurso de la crisis política en Ucrania ha causado preocupación en varios países. Así, los representantes de la UE detallaron que es necesario contrarrestar el extremismo y el neonazismo en Ucrania. En el mismo tono se pronunció Moscú, que exhortó a "condenar en los términos más enérgicos el crecimiento del sentimiento nacionalista y neofascista en el oeste del país".
comentarios