Rusia considera 'inútil' la información secreta sobre el escudo revelada por EE. UU.
Moscú considera “inútil e irrelevante” los datos secretos acerca de los componentes del sistema de defensa antimisil europeo, revelados por EE. UU. Así lo ha asegurado este miércoles el diario de negocios ruso ‘Kommersant’.
La semana pasada se dio a conocer que el país norteamericano está dispuesto a transferir a las autoridades rusas la información sobre las capacidades técnicas del misil interceptor SM-3, la piedra angular del escudo antimisiles que EE. UU. tiene intención de desplegar en varios países europeos bajo la bandera de la OTAN.
Según el diario, la transferencia de estos datos se realizó a mediados de marzo en el marco de una visita a Moscú de la enviada especial del Departamento de Estado de EE. UU., Ellen Tauscher, que se reunió con el viceprimer ministro ruso Dmitri Rogozin, el viceministro de Exteriores, Serguéi Ryabkov y el viceministro de Defensa, Anatoli Antónov.
Mientras que el Pentágono calificó las negociaciones de “exitosas y constructivas”, Moscú no comparte dicha opinión. Así, un alto funcionario ruso, que tiene acceso a los documentos secretos, los caracterizó de inútiles e irrelevantes, ya que no gozan de valor alguno. Por otro lado, están los que aseguran que la entrega de esta información en general no pudo llevarse a cabo, debido a que lo prohibió el Senado estadounidense, revela ‘Kommersant’.
Poner los puntos sobre las íes
Debido a que la situación en torno al tema parece haber llegado a un callejón sin salida, el Ministerio de Defensa de Rusia piensa organizar una conferencia internacional para presentar su posición sobre el escudo antimisiles, aseguró Antónov.
En el marco de la reunión, Rusia tiene la intención de demostrar mediante una presentación informática que el sistema antimisiles va a romper el equilibrio de poder en el mundo y que sus componentes en Polonia y en el Mar Báltico son capaces de detectar y derribar misiles lanzados desde territorio ruso.
El evento, según revela el periódico, tendrá lugar el 3-4 de mayo en la capital rusa, en el cual participarán representantes de departamentos militares de EE. UU., China, India, Japón y varios países europeos.