Alucinógenos y música podrían aliviar la ansiedad
Los científicos demostraron que la psilocibina, el componente activo de los hongos alucinógenos, puede mejorar la calidad de vida de la gente con cáncer en estado avanzado o agravado por la ansiedad.
Los hongos alucinógenos psicodélicos se empleaban activamente con estos fines en los años 50-60 del siglo XX, muchas veces con resultados prometedores. Pero a inicios de los años 70 estos fueron prohibidos en EE.UU. y otros países del mundo debido al aumento de su consumo con fines lúdicos y las investigaciones en este ámbito fueron clausuradas.
Según comentó el director del nuevo estudio, Charles Grob, del Instituto de Investigaciones Biomedicinales de Los Ángeles (LA BioMed), el equipo de investigadores logró recuperar estos estudios bajo la supervisión de los servicios federales.
En los experimentos participaron 12 voluntarios de entre 36 y 58 años de edad que padecían cáncer en estado avanzado, que no respondían a tratamientos convencionales y además sufrían ansiedad. Todas estas personas recibieron una dosis de psilocibina, así como un placebo con un intervalo de una semana.
Según la metodología del estudio, ni el paciente ni el médico encargado del estudio sabía qué tipo de preparado estaba prescrito para cada toma. Se reveló que precisamente después de una dosis de psilocibina se observaba una reducción de la ansiedad y una mejoría en el ánimo de los pacientes, misma que se prolongaba durante los seis meses siguientes.
“Hemos podido revivir estas investigaciones bajo una estricta supervisión federal y hemos demostrado que este es un campo de estudio con grandes perspectivas para aliviar la ansiedad y otros síntomas psiquiátricos”, explicó el doctor Grob a EFE.
Por su parte, científicos británicos encontraron un nuevo método de tratamiento de la depresión e incluso del dolor. Investigadores de la Universidad de Glasgow, Escocia, estudiaron cómo la música puede reflejar emociones y regular el estado de animo con el fin de elaborar un método de tratamiento musical.
Los investigadores analizaron varias composiciones musicales desde el punto de vista de la melodía, el ritmo, la altura de los sonidos e incluso las letras de la canción. Según explicó el autor del proyecto, Don Knox, citado por The Daily Telegraph, la música expresa emociones sumando varios factores tales como dónde y en qué estado de humor uno la escuchó por primera vez, por eso su influencia es mucho más complicada de lo que se cree.
Con la ayuda de voluntarios, los cientificos revelaron qué tipo de emociones surgen con varias composiciones musicales y piensan proseguir con sus estudios creando un modelo matemático y luego un programa que pueda prescribir al paciente la música que mejor le ayude.