Opinión
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Ociel Alí López
Es sociólogo, analista político y profesor de la Universidad Central de Venezuela. Ha sido ganador del premio municipal de Literatura 2015 con su libro Dale más gasolina y del premio Clacso/Asdi para jóvenes investigadores en 2004. Colaborador en diversos medios de Europa, Estados Unidos y América latina.
Se esperaba que el discurso del presidente estadounidense fuera mucho más agresivo contra el precandidato republicano.
Más que ofertas electorales o defensa de sus respectivas administraciones, se espera un ataque despiadado entre dos experimentados políticos.
De los llamados de invasión extranjera o golpe militar de la oposición se ha pasado más bien hacia un campo democrático de lucha donde los comicios configuran el escenario privilegiado para dirimir las diferencias.
Mantener la polarización, así sea simbólica, va a ser imprescindible para que Javier Milei pueda filtrar ese muro de contención que ha representado el Congreso nacional.
Una victoria del conservadurismo mexicano hubiera significado, de cuajo, el fin del segundo ciclo progresista latinoamericano.
La violación de la Embajada mexicana y la débil respuesta internacional contra Quito seguirán pesando a la hora de buscar formas de resolver cualquier pleito.
El momento de la pugna es clave para entender el calibre de los señalamientos y las verdaderas razones de la escalada verbal.
El proceso también es un mensaje a EE.UU. de que sus líderes o sus aliados también pueden ser objeto de señalamiento por parte de la Justicia en cada país.
Se respira un clima de paz en lo que a política se refiere y el pueblo se prepara para dirimir sus conflictos en la arena electoral.
El aparataje mediático comenzó a operar para poner otra vez sobre el tapete la posibilidad de destitución del presidente colombiano.
Su triunfo en la Cámara de Diputados corrobora que puede obtener mejores resultados si baja el ímpetu que tenía a comienzos de su Gobierno y se sienta a negociar con diversos sectores políticos del centro y la derecha.
La exvicepresidenta no buscó una confrontación directa con el presidente o aumentar la escala de violencia verbal. Reconoció la legitimidad de Milei y lo colocó como actor racional con el que está debatiendo argumentativamente.