El Comité de Investigación de Rusia ha iniciado una causa criminal por el asesinato de Maxim, un niño ruso de tres años, adoptado por los ciudadanos estadounidenses Alan y Laura Shatto. El portavoz del Servicio de Protección Infantil de Texas, Patrick Crimmins, comunicó que había recibido denuncias de negligencia y abuso físico, y que el asunto se estaba investigando.
El Comité de Investigación pide que se detenga a la madre adoptiva y que sea emitida una orden internacional de búsqueda. Además el organismo pide que inspectores rusos puedan ser parte del proceso de investigación en territorio de EE.UU.